Cuando el pozo ya no rinde como antes, muchas personas se enfrentan a la misma pregunta: ¿conviene perforar un pozo nuevo o rehabilitar el existente? En Pozos Paesa lo tenemos claro: depende del diagnóstico técnico. Aquí te explicamos cómo saber qué te conviene más.
¿Qué es rehabilitar un pozo?
Es darle mantenimiento especializado a la estructura y al sistema de bombeo para recuperar su rendimiento. Se limpian las ranuras, se eliminan sedimentos, se revisa la estructura y se ajustan los equipos.
¿Cuándo es mejor perforar uno nuevo?
Cuando la estructura del pozo está colapsada.
Cuando no hay forma de recuperar el caudal requerido.
Cuando el terreno ya no permite extraer agua de forma sustentable.
Cuando necesitas más litros por segundo que los que el pozo actual puede dar.
¿Y cuándo rehabilitar?
Si el pozo aún tiene vida útil pero ha perdido eficiencia.
Si se detectan incrustaciones o fallas mecánicas que pueden corregirse.
Si el pozo fue mal diseñado y se puede corregir sin sustituir toda la obra.
Recomendación Paesa
Antes de decidir, te recomendamos una videograbación y diagnóstico técnico completo. Esto nos permite ver el estado interno del pozo y evaluar si conviene rehabilitar o hacer uno nuevo.