Para garantizar un consumo eficiente de energía eléctrica y prolongar la vida útil del pozo, se recomienda realizar una rehabilitación al menos cada año y medio. Este proceso inicia con la extracción del equipo de bombeo, lo que ofrece una oportunidad ideal para diagnosticar y rehabilitar el equipo en conjunto.

Sí, es posible continuar usando la tubería si se refuerza adecuadamente. Para determinar la viabilidad, se debe retirar el equipo de bombeo y realizar una videograbación que evalúe las condiciones y permita identificar soluciones.

En la mayoría de los casos, profundizar un pozo no es viable, ya que una nueva perforación requiere instalar una tubería de menor diámetro. Esto resulta técnicamente complejo y poco probable de ejecutar.

Esto solo sería factible si la nueva tubería tiene un diámetro significativamente menor al actualmente instalado, aunque generalmente no aporta mejoras sustanciales para la extracción de agua. En algunos casos, este tipo de trabajo podría ser viable, pero se necesita evaluar cada situación de manera individual.

Cada caso es único y requiere un análisis específico. No dude en contactarnos para programar una visita y recibir asesoría personalizada sobre su situación.